Lo invisible detrás de “La Ciudad y Los Perros”
...Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla. Napoleón Bonaparte.
[ESPAÑOL]: Pensando en lo importante que es la literatura en nuestras vidas, quisimos traer con ustedes "la ciudad y los perros", siendo uno de los libros más conocidos del autor peruano Mario Vargas Llosa y de la literatura en América Latina gracias al boom latinoamericano, (Te puede interesar: El ”Boom” latinoamericano a través de las letras), es de por sí una narrativa que atrapa desde el primer momento, tratando la educación militar que se da en Lima, Perú, podemos empezar sintiendo cierta extrañeza y curiosidad por los nombres de los personajes así como por el ambiente en el que se desarrolla la historia. A lo largo de esta narrativa tendremos la oportunidad de ver cómo se revela y a la vez se pierde la humanidad de los personajes en distintas situaciones, tomando decisiones a favor de sus convicciones, que son particulares y trascendentes, y que por supuesto hacen que nosotros como lectores a la vez nos situemos, creando asì, el ambiente problema de la obra y un incentivo hacia la curiosidad de lo que sucederá al pasar cada hoja.
Se pueden identificar acciones que además de formar parte de nuestras vidas, las complican. Conseguimos entonces, notar una dominante masculina, que además de presionar a los jóvenes para que sean (como está estereotipado en el ambiente militar y en la época) hombres, justifica actos fuera del margen de la ley, como el tráfico de alcohol, cigarrillos y contenidos lascivos, normaliza la violencia física y psicológica que ejercen los hombres y la sociedad hacia las mujeres. Describiendo así un ambiente de desigualdad social,económica y política. Ejemplos que distinguimos en los rangos del colegio militar Leoncio Prado y las humillaciones que reciben los estudiantes por parte de otros de años superiores o el poder de toma de decisiones por parte de capitanes y el coronel, o, el interés de la Tìa de Teresa en que consiga un hombre rico.
Su adaptación cinematográfica estuvo dirigida en 1985, bajo la batuta de Franciso José Lombardi, cuya adaptación estuvo a cargo de José Watanabe. Sin importar la época, siempre ha existido un cáncer social, alimentado por el interés y la alteridad del otro, pero más que todo, por el miedo, la inseguridad (como lo vemos en la psicología del Jaguar frente a la opresión hacia Arana, y la posición de la Escuela Militar ante los acontecimientos). Mitigarlo y controlarlo depende del ente y del organismo, pero cuando éstos se tornan contaminados, pero inmunes, no hay poder que lo des-corrompa, ni medicina que alivie los dolores de aquellas víctimas directas e indirectas del flagelo del “más fuerte”.
Aunque la intención del Teniente Gamboa fue la éticamente correcta, no podemos negar que el escándalo y la presión social son defensas activas que ante la indignación, provocan inestabilidad en cualquier institución, por sed de justicia y claridad de los protestantes, como acontece hoy en día con hechos históricos ruines como la masacre de Accomarca (Perú - Mismo año de lanzada la versión fílmica), la toma del Palacio de Justicia y Falsos Positivos (Colombia), La Matanza de Tlatelolco y “El Halconazo” (México - Te puede interesar: Todos los caminos conducen a "Roma" de Alfonso Cuarón), Los Años de Plomo (Brasil) entre otros sucesos distorsionados por instituciones de los estados latinoamericanos. Tan sólo esto es una módica muestra de ese cáncer que agobia a la épocas, a los estados, a las generaciones que lamentablemente, se gestan en casa, o en el caso que expone Vargas Llosa, desde las escuelas e instituciones, siendo los primeros lugares de instrucción social, llevándolos a la putrefacción cubierta por banderas, uniformes y condecoraciones, gestando una vergüenza social en quienes lo patrocinan.
Más allá de todo, las letras que conforman su libro nos hablan y nos incitan a hacer una reflexión desde la crudeza de los tiempos en los que fue escrito (1962) hasta los días de hoy, permitiéndonos hacer un paralelo con estos locos tiempos modernos de la sociedad y encontrarnos con la crítica del autor de manera constante sobre la violencia, la corrupción, la manipulación y las apariencias. Siendo como niños, la lectura nos lleva de la mano y luego, transformándonos quizás en peces o en una roca, nos hundimos en hechos que se pueden resumir, en una palabra: “melancolía”.
“La ciudad y los perros” es una firme visión sobre lo dura que es la vida, pero siendo más fuerte que eso, una invitación clara a lo que podemos mudar en nuestro entorno. Es en todo caso un aprecio a la renovación y no a la repetición.
Por: Grupo Sanmajão.
O INVISÍVEL POR TRÁS DE "A CIDADE E OS CACHORROS"
... Quem não conhece sua história, está condenado a repeti-la. Napoleão Bonaparte.
Podem ser identificadas ações que, além de fazerem parte de nossas vidas, as complicam. Pudemos então perceber um domínio masculino, que além de pressionar os jovens a serem homens (como é estereotipado no meio militar e na época) , justifica atos fora da margem da lei, como o tráfico de álcool, drogas ilícitas, normaliza a violência física e psicológica que os homens e a sociedade exercem contra as mulheres. Descrevendo assim um ambiente de desigualdade social, econômica e política. Exemplos que distinguimos nas fileiras do colégio militar Leôncio Prado e as humilhações que recebem os alunos dos outros anos ou o poder de decisão dos capitães e do coronel, ou o interesse da tia de Teresa em arranjar um homem rico.
Sua adaptação para o cinema foi dirigida em 1985, sob a batuta de Franciso José Lombardi, cuja adaptação ficou a cargo de José Watanabe. Independentemente da época, sempre houve um câncer social, alimentado pelo interesse e alteridade do outro, mas acima de tudo, pelo medo, pela insegurança (como vemos na psicologia do Onça diante da opressão de Arana , e a posição da Escola Militar perante os eventos). Mitigá-lo e controlá-lo depende da entidade e do organismo, mas quando se contaminam, mas imunes, não há poder para destruí-lo, nem remédio para aliviar a dor das vítimas diretas e indiretas do flagelo dos “mais fortes ”.
Embora a intenção do tenente Gamboa fosse eticamente correta, não podemos negar que o escândalo e a pressão social são defesas ativas que, diante do ultraje, provocam instabilidade em qualquer instituição, pela sede dos protestantes de justiça e clareza, como acontece hoje com ruinoso eventos históricos como o massacre de Accomarca (Peru - Mesmo ano em que a versão cinematográfica foi lançada), a tomada do Palácio da Justiça e Falsos Positiva (Colômbia), La Matanza de Tlatelolco e "El Halconazo" (México - Pode te interessar: Todos os caminhos levam a "Roma" de Alfonso Cuarón), Os Anos de Chumbo (Brasil) entre outros eventos distorcidos por instituições de estados latino-americanos. Esta é apenas uma modesta amostra desse câncer que avassala os tempos, os estados, as gerações que, infelizmente, se gestam em casa, ou no caso que Vargas Llosa expõe, desde as escolas e instituições, sendo os primeiros locais de instrução social , levando-os a apodrecer cobertos por bandeiras, uniformes e enfeites, criando uma vergonha social em quem o patrocina.
Além disso, as letras que compõem o seu livro falam-nos e incitam-nos a fazer uma reflexão desde a dureza da época em que foi escrito (1962) até aos dias de hoje, permitindo-nos traçar um paralelo com estes loucos tempos modernos da sociedade e constantemente se deparam com as críticas do autor sobre violência, corrupção, manipulação e aparências. Sendo como crianças, a leitura leva-nos pela mão e depois, talvez transformando-nos em peixe ou em pedra, afundamos em factos que se resumem, numa palavra: “melancolia”.
“A cidade e os cachorros” é uma visão firme de como a vida é difícil , mas sendo mais forte do que isso, é um claro convite ao que podemos mudar no nosso meio. Em todo caso, é uma apreciação da renovação e não da repetição.
Comentarios
Publicar un comentario